bendiciones – Escrituras

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Bendiciones: Escrituras

Números 6:24-26

El Señor te bendiga y te guarde; el Señor haga resplandecer Su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia a vosotros: el Señor alce sobre ti Su rostro y te conceda la paz; por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Salmo 23:6

Líder: sin duda, la bondad y la misericordia seguirán todos los días de nuestras vidas.,
Todos: Y vamos a habitar en la casa del Señor para siempre.

Efesios 3:16-21

ruego que de sus gloriosas riquezas os fortalezca con poder por medio de Su Espíritu en vuestro Ser Interior,para que Cristo habite en vuestros corazones por la fe., Y pido que, arraigados y establecidos en el amor,puede tener el poder, junto con todos los santos, para comprender cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo,y que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que seáis llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios.Y a aquel que es poderoso para hacer infinitamente más de todo lo que pedimos o imaginamos, según su poder que actúa dentro de nosotros, a él sea gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén.,

Romanos 15:13

que el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz al creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Amén.Colosenses 3: 15-17 dejen que la paz de Cristo gobierne en sus corazones, a la cual en verdad fueron llamados en un solo cuerpo; y sean agradecidos. Que la palabra de Cristo habite abundantemente en vosotros, con toda sabiduría enseñándoos y amonestándoos unos a otros con salmos e himnos y canciones espirituales, cantando con gratitud en vuestros corazones a Dios., Y todo lo que hagáis de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de él a Dios Padre.

Hebreos 13:20-21

Ahora bien, el Dios de paz, que resucitó de entre los muertos al Gran Pastor de las ovejas por la sangre del pacto eterno, Jesús Nuestro Señor, os equipa en todo bien para hacer su voluntad, obrando en nosotros lo que es agradable a sus ojos, por Jesucristo; a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

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