Edict and mandate of Charles, Fifth of this name, Emperor Elect of the Romans, ordered and written on the imperial day celebrated in the city of Worms. Contra el hermano Martín Lutero de la orden de los eremitas San Agustino, revividor de las viejas y condenadas herejías e inventor de otras nuevas., contra todos y cada uno de los libros y escritos bajo el nombre de dicho Lutero ya publicados o por publicar, y también contra aquellos que de ahora en adelante imprimirán, comprarán o venderán esos libros y escritos. es nuestro deber ayudar a someter a los enemigos de nuestra fe y llevarlos a la obediencia de la majestad divina, magnificando la gloria de la cruz y la pasión de nuestro Señor (en la medida de lo posible), y mantener la religión cristiana pura de toda herejía o sospecha de herejía, de acuerdo con y siguiendo la ordenanza y la costumbre observada por la Santa Iglesia Romana.,
Para i no ponemos fin a esta confusión contagiosa, podría conducir a la corrupción de todas las Naciones fieles y a su caída en cismas abominables. declaró que esos libros, en cualquier idioma que estuvieran escritos, tendrían que ser quemados y sacados de la memoria del pueblo para siempre As como tal, tendría que ser arrestado, y, de acuerdo con la ordenanza y los derechos, tendría que ser castigado de acuerdo con el contenido de las bulas apostólicas., destruye toda la policía civil y el orden jerárquico y eclesiástico, por lo que las personas son llevadas a rebelarse contra sus superiores, espirituales y temporales, y comenzar a matar, robar y quemar, a la gran pérdida y ruina del bien público y Cristiano. Además, instituye una forma de vida por la cual las personas hacen lo que les plazca, como bestias., Se comportan como hombres que viven sin ninguna ley, condenando y despreciando todas las leyes civiles y canónicas en la medida en que Lutero, por presunción excesiva, ha quemado públicamente los decretos y (como podríamos esperar) habría quemado la ley civil imperial si no hubiera tenido más miedo de las espadas imperiales y reales que de la excomunión Apostólica., por esta razón, y para matar esta pestilencia mortal, pedimos y exigimos que nadie se atreva a componer, escribir, imprimir, pintar, vender, comprar, o haber impreso, escrito, vendido o pintado, de ahora en adelante de cualquier manera tales artículos perniciosos tanto contra la santa fe ortodoxa y contra lo que la Iglesia Católica Apostólica ha mantenido y observado hasta el día de hoy., Igualmente condenamos todo lo que habla contra el Santo Padre, contra los prelados de la iglesia, y contra los príncipes seculares, las escuelas generales y sus facultades, y todas las demás personas honestas, ya sea en posiciones de autoridad o no. Y de la misma manera condenamos todo lo que es contrario al buen carácter moral del pueblo, a la Santa Iglesia Romana, y al bien público cristiano.