el 28 de mayo de 2018, un agente de aduanas y Patrulla Fronteriza fue registrado preguntando a los pasajeros sobre su estado de ciudadanía mientras esperaban en la terminal de Bangor, Maine, para abordar un autobús a Boston. Cuando se le preguntó, un empleado de Concord Coach declaró que los pasajeros deben ser ciudadanos estadounidenses para viajar. Concord Coach Lines más tarde publicó una declaración en Facebook aclarando sus políticas, indicando que el empleado no estaba preparado para responder a esa pregunta, y que se había implementado una capacitación en toda la compañía para abordar el problema.,
el siguiente agosto, un Paquistaní-Estadounidense de 14 años fue impedido de abordar un autobús que salía de Rockland, Maine, por el conductor. A pesar de estar acompañado por un ADULTO, el conductor del autobús le pidió identificación y no le permitió abordar sin ella. El autobús salió sin el adolescente, que tuvo que pedirle a la familia de su amigo que lo llevara de regreso a Massachusetts. La política de Concoard Coach Lines no establece que los niños tengan que mostrar identificación. Concord negó que el adolescente estuviera varado debido al color de su piel, afirmando que el conductor no se dio cuenta de la etnia del adolescente.