Los Niños y adultos con autismo, así como aquellos con otras discapacidades del desarrollo, pueden tener un sistema sensorial disfuncional, conocido como trastornos de integración sensorial en TEA. A veces uno o más sentidos reaccionan demasiado o poco a la estimulación. Tales problemas sensoriales pueden ser la razón subyacente de comportamientos tales como mecerse, girar y aletear con las manos., Aunque los receptores para los sentidos se encuentran en el sistema nervioso periférico (que incluye todo menos el cerebro y la médula espinal), se cree que el problema se deriva de la disfunción neurológica en el sistema nervioso central–el cerebro. Según lo descrito por las personas con autismo, las técnicas de integración sensorial, como la presión táctil, pueden facilitar la atención y la conciencia, y reducir la excitación general. Temple Grandin, en su libro descriptivo, Emergence: Labeled Autistic, relata la angustia y el alivio de sus experiencias sensoriales.,
Integración Sensorial
La integración sensorial es un proceso neurobiológico innato y se refiere a la integración e interpretación de la estimulación sensorial del entorno por el cerebro. En contraste, la disfunción integrativa sensorial es un trastorno en el que la entrada sensorial no está integrada u organizada adecuadamente en el cerebro y puede producir diversos grados de problemas en el desarrollo, el procesamiento de la información y el comportamiento. Una teoría general de la integración sensorial y el tratamiento ha sido desarrollado por el Dr. A., Jean Ayres de estudios en las neurociencias y los relacionados con el desarrollo físico y la función neuromuscular. Los tratamientos basados en la evidencia para apoyar a las personas que experimentan diferencias sensoriales pueden mejorar la comodidad y la calidad de vida.
La integración sensorial se centra principalmente en tres sentidos básicos: táctil, vestibular y propioceptivo. Sus interconexiones comienzan a formarse antes del nacimiento y continúan desarrollándose a medida que la persona madura e interactúa con su entorno. Los tres sentidos no solo están interconectados, sino que también están conectados con otros sistemas en el cerebro., Aunque estos tres sistemas sensoriales son menos familiares que la visión y la audición, son críticos para nuestra supervivencia básica. La interrelación entre estos tres sentidos es compleja. Básicamente, nos permiten experimentar, interpretar y responder a diferentes estímulos en nuestro entorno. Los tres sistemas sensoriales se discutirán a continuación.
sistema táctil
el sistema táctil incluye nervios debajo de la superficie de la piel que envían información al cerebro. Esta información incluye tacto ligero, dolor, temperatura y presión., Estos juegan un papel importante en la percepción del medio ambiente, así como las reacciones protectoras para la supervivencia.
la disfunción en el sistema táctil se puede ver cuando un individuo:
- Se retira de ser tocado
- Se niega a comer ciertos alimentos ‘texturizados’
- Se niega a usar ciertos tipos de ropa
- Se Queja de tener el cabello o la cara lavados
- evita ensuciarse las manos (es decir.,
- Utiliza las yemas de los dedos en lugar de manos enteras para manipular objetos
un sistema táctil disfuncional puede conducir a una percepción errónea del tacto y/o dolor (hiper o hiposensible ) y puede conducir a un aislamiento autoimpuesto, irritabilidad general, distracción e hiperactividad.
la defensiva táctil es una condición en la que un individuo es extremadamente sensible al tacto ligero., Teóricamente, cuando el sistema táctil es inmaduro y funciona incorrectamente, se envían señales neuronales anormales a la corteza cerebral que pueden interferir con otros procesos cerebrales. Esto, a su vez, hace que el cerebro sea excesivamente estimulado y puede conducir a una actividad cerebral excesiva, que no se puede desactivar ni organizar. Este tipo de sobreestimulación en el cerebro puede dificultar que un individuo Organice su comportamiento y se concentre y puede conducir a una respuesta emocional negativa a las sensaciones del tacto.,
sistema Vestibular
el sistema vestibular se refiere a las estructuras dentro del oído interno (los canales semicirculares) que detectan el movimiento y los cambios en la posición de la cabeza. Por ejemplo, el sistema vestibular le indica cuándo su cabeza está erguida o inclinada (incluso con los ojos cerrados). La disfunción dentro de este sistema puede manifestarse de dos maneras diferentes. Algunos niños pueden ser hipersensibles a la estimulación vestibular y tener reacciones de miedo a las actividades de movimiento ordinarias (por ejemplo, columpios, toboganes, rampas, inclinaciones)., También pueden tener problemas para aprender a subir o bajar escaleras o colinas; y pueden ser aprensivos caminando o arrastrándose sobre superficies irregulares o inestables. Como resultado, parecen temerosos en el espacio. En general, estos niños parecen torpes. En el otro extremo, el niño puede buscar activamente experiencias sensoriales muy intensas, como un cuerpo excesivo girando, saltando y / o girando. Este tipo de niños muestra signos de un sistema vestibular hiporreactivo; es decir, están tratando continuamente de estimular sus sistemas vestibulares.,
sistema propioceptivo
el sistema propioceptivo se refiere a los componentes de los músculos, las articulaciones y los tendones que proporcionan a una persona una conciencia subconsciente de la posición del cuerpo. Cuando la propiocepción funciona de manera eficiente, la posición corporal de un individuo se ajusta automáticamente en diferentes situaciones; por ejemplo, el sistema propioceptivo se encarga de proporcionar al cuerpo las señales necesarias para permitirnos sentarnos adecuadamente en una silla y bajar de una acera sin problemas., También nos permite manipular objetos mediante movimientos motores finos, como escribir con un lápiz, usar una cuchara para beber sopa y abotonarse la camisa.,
algunos signos comunes de disfunción propioceptiva son:
- torpeza
- Una tendencia a caer
- Una falta de conciencia de la posición del cuerpo en el espacio
- posturas corporales extrañas
- gatear mínimo cuando es joven
- Dificultad para manipular objetos pequeños (botones, broches de presión)
- comer de manera descuidada
- y resistencia a nuevos movimientos motores actividades
otra dimensión de la propiocepción es la praxis o planificación motora. Esta es la capacidad de planificar y ejecutar diferentes tareas motoras., Para que este sistema funcione correctamente, debe confiar en obtener información precisa de los sistemas sensoriales y luego organizar e interpretar esta información de manera eficiente y efectiva.
implicaciones
En general, la disfunción dentro de estos tres sistemas se manifiesta de muchas maneras. Un niño puede ser más o menos sensible a la entrada sensorial; el nivel de actividad puede ser inusualmente alto o inusualmente bajo; un niño puede estar en movimiento constante o fatiga fácilmente. Además, algunos niños pueden fluctuar entre estos extremos., Los problemas de coordinación motora gruesa y/o fina también son comunes cuando estos tres sistemas son disfuncionales y pueden resultar en retrasos del habla/lenguaje y en un rendimiento académico insuficiente. Desde el punto de vista del comportamiento, el niño puede volverse impulsivo, distraerse fácilmente y mostrar una falta general de planificación. Algunos niños también pueden tener dificultades para adaptarse a situaciones nuevas y pueden reaccionar con frustración, agresión o retraimiento.
la evaluación y el tratamiento de los procesos integrales sensoriales básicos son realizados por terapeutas ocupacionales y/o fisioterapeutas., Los objetivos generales del terapeuta son: (1) Proporcionar al niño información sensorial que ayude a organizar el sistema nervioso central, (2) Ayudar al niño a inhibir y/o modular la información sensorial, y (3) ayudar al niño a procesar una respuesta más organizada a los estímulos sensoriales.