El Helicobacter pylori se puede detectar con un análisis de sangre, un test del aliento o a través de las heces. Para comprobar el daño que ha podido hacer en el estómago, se suele hacer una endoscopia, con la que se introduce un tubo a través del estómago con un instrumento especial mientras el paciente está sedado o duerme.
Si se confirma su presencia, el tratamiento consiste en tomar una serie de antibióticos que acaban con su presencia., Suelen ser muy potentes y arrasan con parte de la flora del intestino, por lo que una vez ingeridos hay que reponer la flora cuidando mucho la alimentación y tomando algún probiótico que ayude a su recuperación. Cuando ha provocado una úlcera, el mejor tratamiento es proporcionar medicamentos que reduzcan el ácido del estómago llamados inhibidores de la bomba de protones o bloqueadores de los receptores de histamina. Después, hay que hacer un seguimiento para asegurar la curación y evitar complicaciones.