Este ha sido el primer rock & Roll decade without revolution, or true revolutionaries, to call its own. Los años cincuenta fueron testigos nada menos que del nacimiento de la música. Los años sesenta fueron sacudidos por Beatlemania, Motown, Phil Spector, psychedelia y Bob Dylan. Los años setenta dieron origen a David Bowie, Bruce Springsteen, heavy metal, punk y New Wave.,
en comparación, los ochenta han sido la década de, entre otras cosas, el synth pop, Michael Jackson, el disco compacto, las giras de reunión de los sesenta, los Beastie Boys y mucho más heavy metal. Pero si los últimos 10 años no han sido exactamente el material de la revolución, han sido un momento crítico de reevaluación y reconstrucción. Los músicos y el público por igual han luchado para llegar a un acuerdo con los parámetros y posibilidades del rock, su resonancia emocional y, a menudo, la conciencia social latente.,
la siguiente encuesta de los 100 mejores álbumes de los años ochenta, seleccionados por los editores de Rolling Stone, muestra que la música y los valores que representa han sido más ricos para la lucha. Los Punks se hicieron mayores y más articulados en su frustración y rabia, mientras que muchos artistas veteranos respondieron al Desafío de ese movimiento con su trabajo más vital en años. Y el rap transformó la cara — y la voz-de la música popular.,
las primeras 10 entradas aquí abarcan el polyglot punk de The Clash, El Crossover Funkadelica de Prince, Afro-bop de Talking Heads y Paul Simon y hymns of innocence and experience de U2 y Tracy Chapman. Más abajo en la lista, veteranos como Dylan, The Stones y Lou Reed alcanzaron nuevos máximos; Public Enemy y Run-D. M. C. echaron algunos atascos callejeros serios; Metallica y Guns N’ Roses establecieron nuevos cabezas de playa de hard-rock; y Hüsker Dü, Sonic Youth y The Replacements ofrecieron declaraciones definitivas de angustia postpunk., La vergüenza de las riquezas en esta lista es aún más notable, ya que la programación de radio artrítica, el patrocinio corporativo y los estallidos de racismo y sexismo en el rap y el metal han complicado el presente del rock y han despertado temores por su futuro.
Las mejores listas como esta son por naturaleza subjetivas. Pero el rock en los años ochenta era así: animado, variado, polémico y, hasta cierto punto, inconcluso. Mirando el mejor rock que ha tenido para ofrecer en los años ochenta, está claro que todavía queda mucha vida en la vieja bestia. La próxima revolución puede estar a la vuelta de la esquina.,
Esta característica fue publicada originalmente en la edición del 16 de noviembre de 1989 de Rolling Stone.